Perfiles y redes sociales, nuestro DNI

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Hace ya unas semanas que un amigo me remitió un post del blog de Enrique Dans. En dicho post de su blog habla de la posibilidad de que el gobierno de los Estados Unidos, además de los datos que ya solicita a través de la ESTA y el formulario I-94W, amplie la información solicitada en este último impreso de color verde, que todos los que hemos viajado o hecho escala en EEUU hemos rellenado, tengamos que facilitar los usuarios de nuestros perfiles en redes sociales.
Es obvio que el que en un impreso como el I-94W se nos pida que declaremos cuales son nuestros perfiles en redes sociales, despierta multiples preguntas. La primera de ellas es, ¿que perfil declaro, el bueno o el malo, mejor dicho el falso?, pero ¿cuantas personas tiene perfiles para elegir a la hora de dar esa información al gobierno de EEUU?.
Analicemos la situación, puesto que es un hecho no solo interesante sino relevante, que un gobierno, oficialmente equipare perfiles en redes sociales a personalidades de individuos de forma unívoca.
1.- Transparencia: Después de darle muchas vueltas, creo que el primer aspecto a analizar es uno que llamará la atención, el de la transparencia. Sí, sí, transparencia, por que creo que es de ingenuos pensar que a la altura que estamos en el desarrollo  de la tecnología,  no estemos siendo monitorizados  ya por agencias gubernamentales, y no hablo de teorías de la conspiración. Por lo tanto creo que es positivo que un gobierno, con agencias tan poderosas como la NSA, pida claramente esa información e informe de su uso y finalidad. Hay más casos de transparencia como el de google, que a traves deeste enlace te ofrece conocer lo que «supuestamente» sabe de ti.
2.-  Vida real. Es una opinión contrastada, pero en un alto porcentaje, los perfiles en redes sociales reflejan de una forma contundente nuestros estilos de vida y nuestra personalidad. Universidades tan prestigiosas como la London School of Enonomics, London Business School, etc. y empresas de la talla de eBay, realizan estudios sobre la predicción del comportamiento en compras de los usuarios con correlaciones del 95% basado en el estudio de sus perfiles en redes sociales, ¿bestial no?.
3.- Privacidad. Aquí esta el meollo del asunto, o como diría Austin Powers, el “mojo”. ¿Pero es que nadie se lee las condiciones a la hora de aceptar el compartir sus datos?, compartimos todos los días multitud de datos y dispersamos nuestras actividades diarias, con quien estamos, donde vamos o que cosas nos gustan y cuales no, y la mayoría de veces las hacemos en redes sociales con perfiles de seguridad bajos o nulos, u otras que directamente son consideradas fuentes accesibles al publico.
Por lo tanto y después de esto todavía nos llevamos las manos a la cabeza cuando nos piden los perfiles de nuestras redes sociales. Sí es cierto que no todo es blanco ni negro pero en muchos casos raya la hipocresía 

PD. a hilo de este post añadir la notica aparecida en El Mundo sobre el aval de la Audiencia Nacional a la busqueda de la Policia de información en redes sociales.