¡Que viene el lobo!

Para empezar este post no se me ocurre mejor manera que trastocar en cierto sentido el cuento popular de Pedro y el lobo. El cambio introducido es que no hay falsos avisos que generen falsas alarmas, sino lo contrario, hay muchas alarmas reales pero no se consigue ninguna reacción.

Llevamos mucho tiempo hablando de digitalización y de innovación en seguros, pero de momento poco ha sido lo que de verdad ha calado en las entidades.

Hasta ahora, lo único que se ha visto son esfuerzos más del lado de la comunicación para dar una imagen de que las entidades si se están poniendo manos a la obra, que de verdad hacer cambios que supongan un salto adelante. Como en todo, las generalizaciones son injustas y de todo hay, pero todavía queda mucho por hacer, muchísimo.

Hay muchos aspectos en los que innovar, por ejemplo, uno de los grandes olvidados, es el cambio en la forma de concebir los productos. Si bien hay algunos productos aseguradores que pueden seguir existiendo como hasta ahora, la mayoría no se adaptan a las nuevas formas de consumo. ¿Por qué si un riesgo dura 6 ó 7 meses tengo que contratar un seguro que lo cubre durante un año?, ¿absurdo verdad? Y así muchos ejemplos.

Alguien podría decir que ahora el sector esta concentrado en la digitalización, pero la velocidad de cambio es tan sumamente lenta… y para muestra, el ejemplo de que muchas aseguradoras están ahora a mediados de 2016 concentrados en la recopilación de las direcciones de correo electrónico de sus clientes, en 2016!!  WTF?

Por lo tanto el trabajo que queda por delante es ingente, pero mucho me temo que, o el sector espabila o de fuera vendrán que el negocio se llevarán. Cuando llegue ese momento, más pronto que tarde, no busquen excusas sobre competencia desleal, el “gap” o diferencia entre el sector asegurador y otros sectores, en digitalización e innovación, no solo no ha disminuido en estos últimos años sino que esta aumentando.